Cuando la magia no se acaba con el "sí, quiero" ✨

Ya pasó el gran día. El "sí", los nervios, las lágrimas (de las buenas), los abrazos infinitos, los zapatos incómodos... Pero el amor sigue ahí, más real que nunca. Y ahora, sin apuros ni horarios, llega ese momento solo para vosotros.

La sesión postboda es libertad. Es correr, bailar, ensuciarse el vestido, mojarse los pies o abrazarse sin pensar en el peinado. Es mirar a la persona que ya elegiste y volver a decirle, con calma: "Qué bonito todo esto contigo."

Es revivir el amor del gran día, pero en una versión más cruda, más libre, más ustedes.

Y yo estoy ahí para congelar ese pedacito de locura y ternura. Porque el amor no se acaba después de la boda... al contrario, ahí empieza lo mejor. ❤️